Ludovico Hombravella in memoriam - 11.12.1980/22.7.2015
Amor incondicional
Todo son bendiciones.
Sí Ludovico, así lo sentiste el día que juntos leímos este poema.
Tú lo elegiste.
Nada ha cambiado.
Para nosotros nada ha cambiado,
aquí sigues entre las letras de estos versos
al abrigo de nuestros corazones.
Entendí el mensaje.
Sí lo sé, eres el ser humano más grande que he conocido.
El sol ha salido en mi interior.
Cómo recuerdo aquel día
brillabas como el sol explicándome todos tus proyectos.
Cuánto amor desprendían cada uno de ellos.
Y aunque el día ha amenazado lluvia, siempre vivirás.
Y tú sonreíste. Sí, Ludovico, tú siempre vivirás
en cada huella de ángel que dejaron tus pasos al danzar.
Y si un escritor, reescribe tus huellas, nunca jamás morirás.
Rosa sabes? el claqué es un baile que se percute con los pies me contabas.
Y que importan los puntos suspensivos, te decía este poema
Y por tanto sino mueres, siempre vivirás.
Y te extraño, incierto verbo, contrario a recordar.
Sí Ludovico, te extraño
y te extrañara tu alma gemela
y el mundo entero sabrá
que hoy en la bóveda celeste
a las estrellas harás danzar y danzar
y por cada estrella que danze
otra estrella nacerá.
Amado hoofer con alas en el corazón
y pureza gemela en tu ser
como tú bien nos dijiste
Tú naciste para bailar.
Maestro estelar en la tierra
pies de ángel en el reino celestial
desde el origen de los tiempos
sin un principio sin un final.
Eres la danza que percute
en la bóveda celeste
Tic, tac, tic, tac
pura luz
bendita paz.
Tu nombre es Ludovico Hombravella
y tu verbo celeste
ha sido siempre y será
como el nombre de este poema
Amor sin condicion al dar.
Amor incondicional.
Rosa Maria Vargas.
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